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Érase una vez un gusano viajero que se sentó a descansar a la orilla de un río y se quedó dormido.
Poco a poco el gusano se iba acomodando, no escuchaba ningún ruido, por muy alto o muy bajo que fuera, él dormía plácidamente.
Pero en un abrir y cerrar de ojos, cuando se despertó, se encontró rodeado de un montón de gusanos que le observaban y se iban acercando a él.
“Buenos días” Me llamo TRIP, les dijo sonriente, al despertar.
Entonces, uno de ellos le preguntó: ¿De dónde has salido? ¡Eres muy raro!
TRIP, sorprendido, respondió: “Vengo de una pradera muy lejana, he estado caminando mucho y no entiendo por qué me encuentras raro”
“Tienes muchas pintas de colores en la piel, y los gusanos son verdes, eso es lo normal” le contestó el gusanito.
Todos los gusanos comenzaron a murmurar sobre las manchas de colores de su piel y sobre su tamaño.
TRIP se rió mucho, y mirándole exclamó:
“Los gusanos pueden ser de colores muy distintos. Unos pueden tener pintas, otros no las tienen o pueden ser verdes como vosotros”.
¡Donde yo vivo todos, son como yo! “
“No es fácil entenderte Trip, hablas como si cantaras, todo el rato” añadió.
“Es cierto. También hay gusanos de voz suave como la brisa, fuerte como el trueno, alegre como el agua de un manantial”.
De pronto, un gusano se adelantó gritando:
“Miente, yo creo que está enfermo y nos contagiará a todos, seguro que es eso...” decía el gusano nervioso.
Otro explicó: “Yo creo que está mal de al cabeza o es algo tonto”
Y todos decían:
“¡Está enfermo!, ¡Nos contagiará!, ¡Es tonto!”, murmuraban entre sí.
Entonces, GUSI, un pequeño y esmirriado gusanito del que todos se reían, venciendo su timidez, le preguntó:
“¿Te gustaría venir a mi casa? Me encantaría ser tu amigo “
TRIP fue hasta su casa, que era un agujero en el tronco de un haya, y allí hablaron horas y horas….y los dos se sentían muy contentos.
Cuando se hizo de noche, las pintas de TRIP empezaron a brillar en la oscuridad.
“¡Vaya, eres realmente especial!” le dijo su amigo GUSI sonriendo.
“Solo soy diferente, eso es todo”, respondió TRIP, algo molesto.
Nadie más hablaba con TRIP, y pasaron los días, y él se sentía muy triste.
Pero un día un gusanito se perdió en el bosque al atardecer, cuando ya apenas se veía nada, y el bosque estaba muy oscuro.
Los gusanos importantes se reunieron, para pensar de qué forma podían salvar al gusanito perdido.
Entonces, vieron que una luz se acercaba corriendo hasta ellos. Era TRIP, que venía a ofrecerse para buscar al pequeño gusano.
Salieron a buscarlo muy preocupados y…
Pensaron en lo mal que se había portado con él y sintieron vergüenza. Pero TRIP que era muy bueno, y para nada rencoroso, les guío con su luz, a través del bosque.
¿sabéis quién lo encontró y los consoló y lo curó y lo abrazó? Pues sí, claro que sí, TRIP!!!
Por fin, encontraron al gusanito y se pusieron todos muy contentos, hicieron una fiesta y cantaron y bailaron todos juntos. Todo fue gracias a las pintas de colores de TRIP, que tan raras les habían parecido al principio.
Y cuando mejor lo estaban pasando….RING! RING!
RING! RING! RING... ¡JUANITO, levántate! ¡Se hace tarde para ir al colegio!...
¡Qué pena! Sólo era un sueño…aunque JUAN no está seguro del todo…
Desde ese día JUANITO es el mejor amigo de ABDUL, el niño nuevo del curso, al que todos miran de reojo.
Y consiguió que los niños y niñas de la clase le quisieran y empezaran a mirarlo con cariño.
Incluso ABDUL, se ofreció a enseñarles unas canciones preciosas que eran de su país.
¡Lo que se rieron por no saber pronunciarlas! También todos juntos aprendieron como se bailan. ¡Qué divertido!
Y alguna vez, de tarde en tarde, a Juanito se le escapa una media sonrisa y por lo bajini, a Abdul le llama… TRIP.
Y aquí se acaba el cuento, y como me lo contaron os lo cuento…
Fin